Está científicamente demostrado que la comida basura es un factor determinante en la obesidad infantil, por este motivo, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha lanzado una petición para que se prohíban los anuncios de este tipo de alimentos perjudiciales para la salud, dirigidos a los niños.
En este sentido, la OCU afirma que es esencial incluir criterios como los de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para establecer qué alimentos deben publicitarse y cuáles no, en función de si cumplen o no los requisitos mínimos de nutrición.
Además, la OCU ha criticado que las autoridades españolas “se resisten a incluir criterios mucho más estrictos como los de la Organización Mundial de la Salud y se conforman con iniciativas mucho más laxas como la EU Pledge, con exigencias mucho más modestas”.
Para más información pinchar aquí