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08/04/2015

La expresión es más común de lo que podría parecer. Una reciente investigación constata que los padres no son objetivos a la hora de evaluar el grado de obesidad de sus hijos ya que tienden a subestimarlo. Sólo en los casos en los que el exceso de peso es muy elevado los progenitores reconocen el problema. Por tanto, si quiere saber si un niño está gordo no pregunte a sus papás.

La obesidad infantil es un problema creciente en la sociedad actual, especialmente preocupante en algunos países. Los niños con sobrepeso tienen un mayor riesgo de muerte prematura y de sufrir enfermedades cuando son adultos. Algunos gobiernos han iniciado campañas para fomentar una alimentación adecuada y equilibrada entre los menores. Sin embargo, las investigaciones constatan que en numerosas ocasiones los padres son incapaces de identificar que sus hijos tienen sobrepeso, lo que puede acabar haciendo que pierdan efectividad los intentos de atajar estas situaciones.

La London School of Hygiene & Tropical Medicine y el Instituto de Salud Infantil UCL, del Great Ormond Street Hospital, han llevado a cabo una investigación para determinar la diferencia entre la percepción paternal de la obesidad y la evaluación basada en los parámetros clínicos. Para ello se elaboraron cuestionarios a padres de casi 3.000 niños londinenses y los resultados se han publicado en el “British Journal of General Practice”.

Ver mas: http://www.lne.es/vida-y-estilo/salud/2015/04/02/padres-son-objetivos-evaluar-hijo/1736167.html

Fuente: La Nueva España